miércoles, 24 de noviembre de 2010

RECORDANDO A MI MADRE



RECORDANDO A MI MADRE

Recordar a una madre
yo creo que no está mal
sobre todo cuando no está,
porque cuando está
ni nos acordamos.
Bueno si, si que nos acordamos
pero es cuando nos duele algo
o nos han dicho algo,
o has oído que decían algo,
o cuando has ganado algo.
Entonces ahí si que nos acordamos.
Y pensamos,
¿dónde estará mi madre?
Y la buscas como un loco.
Vas dando vueltas por la casa.
MAMÁ, MAMÁ, MAMÁ
Gritas: ¡¡¡MAMAAAAAAAA!!!
subes las escaleras, las bajas,
vas al corral, preguntas a todo lo que se mueve,
gatos, gallinas, al perro callejero
que siempre viene a oler la comida
y que cuando te ve, se marcha corriendo
pensando que le vas a tirar una piedra.
Y te cabreas porque no contexta
y tenías tantas ganas de hablar con ella...
En fin, ahí si que es cuando echas de menos algo.
Y te dices a tí mismo:
¿Dónde narices, se habrá metido mi madre?
Joer, joer, joeeeerrrrr.

*A mi madre que se fue un domingo 21 de noviembre de 2010 y no volvió.