sábado, 11 de diciembre de 2010

MORIBUNDO



MORIBUNDO

Entre sueños y verdades,
creo que voy caminando.
Pienso que todo son cuentos
que terminan cuando empieza alguno nuevo.
Y repaso hoja por hoja,
y recuerdo lo que hice.
Ayer, el otro mes, el año pasado.
Es como volver a leer
tus palabras,
mis deseos,
los amigos y conocidos
los senderos y caminos
que recorro al dar un paso.
Y recuerdo cuando joven,
más joven de lo que ahora soy,
que tenía tantas ganas
y tantas ilusiones
que veía en el cielo
tantas cosas
que pensaba que algún día
las iba a lograr.
Y ahora,
pasado el tiempo
veo todo eso y creo,
qué iluso,
qué necio,
todo se quedó tan lejos...
Parece como si ahora
me conformara con menos.
Con un poco de lo que entonces quería.
Que el barco de la fantasía
no quiere venir a mi puerto.
Y lo espero como un viejo
explorando el universo
a través de un catalejo
en un acantilado,
dentro de un faro,
callado,
moribundo y medio muerto.

COMUNERO

domingo, 5 de diciembre de 2010

MIRADAS QUE MATAN


MIRADAS QUE MATAN

Hoy lo he visto
en tus ojos ese brillo
que quema y mata
dejando de lado
las palabras.
Era como un VETE
si, como un MARCHA.
Era la barrera que se pone
cuando algo te hace daño
y no quieres ni hablar.
El amor en tí se quema
con palabras de amor que dije,
y arde en las tinieblas
como un fuego
sin consumirse.
Era una luz seca.
Fría.
Muerta.
Como un blanco sin color.
Era la espada del dolor
que rompe todo lo que se acerca.
Era como si nadie pudiera acercarse,
como si en mí, tus ojos
se clavaran.
Y si pudieran matar las miradas,
yo no estaría aquí.

COMUNERO


miércoles, 24 de noviembre de 2010

RECORDANDO A MI MADRE



RECORDANDO A MI MADRE

Recordar a una madre
yo creo que no está mal
sobre todo cuando no está,
porque cuando está
ni nos acordamos.
Bueno si, si que nos acordamos
pero es cuando nos duele algo
o nos han dicho algo,
o has oído que decían algo,
o cuando has ganado algo.
Entonces ahí si que nos acordamos.
Y pensamos,
¿dónde estará mi madre?
Y la buscas como un loco.
Vas dando vueltas por la casa.
MAMÁ, MAMÁ, MAMÁ
Gritas: ¡¡¡MAMAAAAAAAA!!!
subes las escaleras, las bajas,
vas al corral, preguntas a todo lo que se mueve,
gatos, gallinas, al perro callejero
que siempre viene a oler la comida
y que cuando te ve, se marcha corriendo
pensando que le vas a tirar una piedra.
Y te cabreas porque no contexta
y tenías tantas ganas de hablar con ella...
En fin, ahí si que es cuando echas de menos algo.
Y te dices a tí mismo:
¿Dónde narices, se habrá metido mi madre?
Joer, joer, joeeeerrrrr.

*A mi madre que se fue un domingo 21 de noviembre de 2010 y no volvió.