QUERIDA DESCONOCIDA
No me cuentes tu, tu vida,
cuéntame lo que tu eres,
si estás muerta o estás viva,
o si sueñas cuando duermes.
Cuéntame de qué color
son tus ojos por la tarde,
¿Y por la noche, cómo son?
¿Hablan, miran o solamente ven?
Dímelo, por favor.
Que no quiero enamorarme
de oscuras noches frías,
ni de ciegos brillos interminables,
que prefiero la transparencia de un río
a un pozo negro e imperturbable.
¿Y tu risa, cómo es?
¿Es callada y sumisa?
¿O es una explosión de colores
y de lágrimas provistas
que contagian los alrededores?
No me cuentes tu, tu vida,
cuéntame lo que tu eres
y así, cuando yo te cuente
cómo soy y lo que siento
en mi pecho tendrás un hueco
para siempre si tu quieres.
COMUNERO
Hola chaval, no entro en los espacios, salvo en algunos, tanto como antes...falta de tiempo y de ánimo.
ResponderEliminarPero te sigo leyendo aún cuando no comente, este poema es precioso.
Sigue soñando, tus sueños y sentimientos nadue te los puede quitar.
Un abrazo.
Ambar.